lunes, 3 de diciembre de 2012

.Escapar.


A veces me dan ganas de escapar. Pero no de algo malo, si no por el gusto de dárselas de rebelde. Y no un rebelde negativo, sino de un rebelde con ganas de vivir, porque es rico vivir. Huir de la rutina, aunque la evitas a diario, porque no hay nada más fome o fuera de gustos, llevar una monotonía continua.
A veces me dan ganas de escapar, porque tengo ganas de reírme  ganas de ensuciarme sin problemas, bailar de alegría & no precisamente en una disco, cuando hablo de escapar, no es siempre con un vaso de copete en la mano, hablo de las ganas de ir a la playa, al valle, al campo, fuera de la ciudad, al silencio del desierto, a lugares que en ciertas épocas del año están deshabitados.
A veces me dan ganas de escapar, porque no hay nada más rico, decir que quieres algo porque si o porque se te ocurrió  & no tienes que esperar hasta mañana o lo planeas para después. Agarras tu cartera, las llaves del auto, la bicicleta o las zapatillas, & obvio con uno de tus favoritos. Porque cuando escapas del mundo, escapas con alguien que también quiera vivir, amar y reír contigo.