Una docena de bocas he besado, una docena de labios he rozado, pero los suyos son algo extraordinario, no me crea! es una mentira, una docena son algarabía, para ser franca una sola boca ha rozado con la mía de verdad y me ha echo olvidar las anteriores y ha sido suficiente para que lo considere el amor de mi vida. La química es inexplicable.
Hoy mi vida esta mejor desde que llegaste, la geometría de mi colchón funciona a la perfección, me levanto temprano a solo disfrutar de mi gente, la verdad es que me sentía fuera de lugar antes de que llegaras a mi vida... te cuento que antes que aparecieras, sabia muy bien que aquel hombre que me robo mi infancia no me llamaría nunca más, entonces siempre llevaba apagado el celular, su familia no me saludaba y un par de sus amigos me dejaron de hablar, hasta llegue a bajar unos 6 kilos o no sé si son más, se supone que su ausencia me afectaba mucho y me hizo ver aún más sola, ahora que lo pienso bien, no estoy segura si era amor o costumbre, pero no te voy a negar que dolió, pero para que lo tengas bien claro antes de ti estaba acostumbrada al dolor, estaba muerta sentimentalmente hablando, pero tu me tomaste en tus labios y me diste vida, me devolviste la vida después que dos años atrás cuando él me dijo en un atardecer que ya no me quería, entonces fue ahí que no tuve más que regresar a la prisión de mi casa vacía, y fue así que poco a poco fui regresando a la mujer que era, poco a poco volví a mis libros, poco a poco me acurruque en la cama sin cobijarme para sentir el frió del invierno, en una ciudad nueva con gente apática y las desconocidas papas chip.
Pero tu llegaste para salvarme de mi error, de las cosas erróneas que estaba pensando y estaba haciendo, para demostrarme que el primer amor no es el amor de mi vida, porque ese amor nunca aprendió aceptar y valorar las cosas que tu sí has sabido hacer... te amo con la vida, mi más grande y eterno segundo amor... pero el primero en mi corazón.
